El Sábado Santo fue marcado por el acontecimiento del sellado y custodia del sepulcro.
La guardia puesta ante el sepulcro.
Mateo 27:62-66
62 Al día siguiente, esto es, después de la Preparación, los principales sacerdotes y los fariseos se reunieron ante Pilato
63 diciendo: —Señor, nos acordamos de que mientras aún vivía, aquel engañador dijo: “Después de tres días resucitaré”.
64 Manda, pues, que se asegure el sepulcro hasta el tercer día, no sea que sus discípulos vengan y roben el cadáver, y digan al pueblo: “Ha resucitado de los muertos”. Y el último fraude será peor que el primero.
65 Pilato les dijo:—Tienen tropas de guardia. Vayan y asegúrenlo como saben hacerlo.
66 Ellos fueron y, habiendo sellado la piedra, aseguraron el sepulcro con la guardia.