Domingo de Ramos.

El Domingo de Ramos es una festividad cristiana que se celebra el domingo anterior a la Pascua (resurrección de Jesucristo al tercer día después de la crucifixión). Conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, un evento narrado en los cuatro evangelios canónicos. Según la tradición, la gente recibió a Jesús agitando ramas de palma y cubriendo su camino con ellas, en señal de honor y bienvenida. Este acto simbolizaba la llegada del Mesías prometido.

Domingo de Ramos
DALL-E via Bing Image Creator – Jesús entrando a Jerusalén.

La entrada triunfal en Jerusalén.

Mateo 21:1-11

1 Cuando se acercaron a Jerusalén y llegaron a Betfagé, junto al monte de los Olivos, Jesús entonces envió a dos discípulos,
diciéndoles: «Vayan a la aldea que está enfrente de ustedes, y enseguida encontrarán un asna atada y un pollino con ella; desátenla y tráiganlos a Mí.
Y si alguien les dice algo, digan: “El Señor los necesita”; y enseguida los enviará».
Esto sucedió para que se cumpliera lo que fue dicho por medio del profeta, cuando dijo:
«Digan a la hija de Sión:
“Mira, tu Rey viene a ti,
Humilde y montado en un asna,
Y en un pollino, hijo de bestia de carga”».
Entonces fueron los discípulos e hicieron tal como Jesús les había mandado,
y trajeron el asna y el pollino. Pusieron sobre ellos sus mantos y Jesús se sentó encima.
La mayoría de la multitud tendió sus mantos en el camino; otros cortaban ramas de los árboles y las tendían por el camino.
Y las multitudes que iban delante de Él y las que iban detrás, gritaban:
«¡Hosanna al Hijo de David!
¡Bendito Aquel que viene en el nombre del Señor!
¡Hosanna en las alturas!».
10 Cuando Jesús entró en Jerusalén, toda la ciudad se agitó, y decían: «¿Quién es Este?».
11 Y las multitudes contestaban: «Este es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea».

Marcos 11:1-11

1 Cuando se acercaban* a Jerusalén, por Betfagé y Betania, cerca del monte de los Olivos, Jesús envió* a dos de Sus discípulos,
y les dijo*: «Vayan a la aldea enfrente de ustedes, y tan pronto como entren en ella, encontrarán un pollino atado en el cual nadie se ha montado todavía; desátenlo y tráiganlo.
Si alguien les dice: “¿Por qué hacen eso?” digan: “El Señor lo necesita”; y enseguida lo devolverá acá».
Ellos fueron y encontraron un pollino atado junto a la puerta, afuera en la calle, y lo desataron*.
Y algunos de los que estaban allí les dijeron: «¿Qué hacen desatando el pollino?».
Ellos les respondieron tal como Jesús les había dicho, y les dieron permiso.
Entonces trajeron* el pollino a Jesús y echaron encima sus mantos, y Él se sentó sobre él.
Muchos tendieron sus mantos en el camino, y otros tendieron ramas que habían cortado de los campos.
Los que iban delante y los que lo seguían, gritaban:
«¡Hosanna! Bendito el que viene en el nombre del Señor;
10 Bendito el reino de nuestro padre David que viene; ¡Hosanna en las alturas!».
11 Jesús entró en Jerusalén, fue al templo, y después de mirar todo alrededor, salió para Betania con los doce discípulos, siendo ya avanzada la hora.

Lucas 19:28-40

28 Después de decir esto, iba delante subiendo a Jerusalén.
29 Y aconteció que, llegando cerca de Betfagé y Betania al monte que se llama de los Olivos, envió a dos discípulos,
30 diciendo:
—Vayan a la aldea que está frente a ustedes y, cuando entren en ella, hallarán atado un borriquillo en el cual ningún hombre ha montado jamás. Desátenlo y tráiganlo.
31 Si alguien les pregunta: “¿Por qué lo desatan?”, le responderán así: “Porque el Señor lo necesita”.
32 Los que habían sido enviados fueron y hallaron como había dicho.
33 Cuando desataban el borriquillo, sus dueños les dijeron:
—¿Por qué desatan el borriquillo?
34 Y ellos dijeron:
—Porque el Señor lo necesita.
35 Trajeron el borriquillo a Jesús y, echando sobre él sus mantos, hicieron que Jesús montara encima.
36 Y mientras él avanzaba, tendían sus mantos por el camino.
37 Cuando ya llegaba él cerca de la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, gozándose, comenzó a alabar a Dios a gran voz por todas las maravillas que habían visto.
38 Ellos decían:
—¡Bendito el rey que viene en el nombre del Señor![a]. ¡Paz en el cielo, y gloria en las alturas!
39 Entonces, algunos de los fariseos de entre la multitud le dijeron:
—Maestro, reprende a tus discípulos.
40 Él respondió diciéndoles:
—Les digo que si estos callan, las piedras gritarán.

Juan 12:12-15

12 Al día siguiente, cuando la gran multitud que había venido a la fiesta, oyó que Jesús venía a Jerusalén,
13 tomaron hojas de las palmas y salieron a recibir a Jesús, y gritaban: «¡Hosanna! Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel».
14 Jesús, hallando un asnillo, se montó en él; como está escrito:
15 «No temas, mira, Sión; he aquí, tu Rey viene, montado en un pollino de asna».