El Martes Santo, también conocido como Martes de la Controversia, fue el día más doloroso para Jesucristo, anticipó su muerte, la traición de uno de sus discípulos y la negación de otro. Este día está marcado por la reflexión sobre el sufrimiento y la agonía que Jesús enfrentaría antes de su crucifixión.
Jesús anuncia su muerte y victoria.
Mateo 16:21-23
21 Desde entonces, Jesús comenzó a explicar a sus discípulos que le era preciso ir a Jerusalén y padecer mucho de parte de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas, y ser muerto y resucitar al tercer día.
22 Pedro lo tomó aparte y comenzó a reprenderlo diciendo: —Señor, ten compasión de ti mismo. ¡Jamás te suceda esto!
23 Entonces él volviéndose, le dijo a Pedro: —¡Quítate de delante de mí, Satanás! Me eres tropiezo porque no piensas en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.
Marcos 8:31-33
31 Luego comenzó a enseñarles que era necesario que el Hijo del Hombre padeciera mucho, que fuera desechado por los ancianos, los principales sacerdotes y los escribas, y que fuera muerto y resucitado después de tres días.
32 Les decía esto claramente. Entonces Pedro lo tomó aparte y comenzó a reprenderlo.
33 Pero él se dio vuelta y, mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro diciéndole: —¡Quítate de delante de mí, Satanás! Porque no piensas en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.
Lucas 9:22
22 Y les dijo: —Es necesario que el Hijo del Hombre padezca muchas cosas y que sea desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y que sea muerto y que resucite al tercer día.
Jesús anuncia la traición de Judas.
Mateo 26:20-25
20 Al atardecer, él estaba sentado a la mesa con los doce
21 y, mientras comían, dijo: —De cierto les digo que uno de ustedes me va a entregar.
22 Entristecidos en gran manera, comenzaron a preguntarle uno por uno: —¿Acaso seré yo, Señor?
23 Entonces respondiendo él dijo: —El que mete la mano conmigo en el plato, este me entregará.
24 A la verdad, el Hijo del Hombre va, tal como está escrito de él. Pero ¡ay de aquel hombre por quien es entregado el Hijo del Hombre! Bueno le fuera a aquel hombre no haber nacido.
25 Y respondiendo Judas, el que le entregaba, dijo: —¿Acaso seré yo, Maestro? Le dijo: —Tú lo has dicho.
Marcos 14:17-21
17 Al atardecer fue con los doce
18 y, cuando estaban sentados a la mesa comiendo, Jesús dijo: —De cierto les digo que uno de ustedes, el que come conmigo, me va a entregar.
19 Entonces comenzaron a entristecerse y a decirle uno tras otro: —¿Acaso seré yo?
20 Él les dijo:—Es uno de los doce, el que moja el pan conmigo en el plato.
21 A la verdad, el Hijo del Hombre va, tal como está escrito de él. Pero ¡ay de aquel hombre por quien es entregado el Hijo del Hombre! Bueno le fuera a aquel hombre no haber nacido.
Juan 13:21-30
21 Después de haber dicho esto, Jesús se conmovió en espíritu y testificó diciendo: —De cierto, de cierto les digo que uno de ustedes me va a entregar.
22 Entonces los discípulos se miraban unos a otros dudando de quién hablaba.
23 Uno de sus discípulos, a quien Jesús amaba, estaba a la mesa recostado junto a Jesús.
24 A él Simón Pedro le hizo señas para que preguntara quién era aquel de quien hablaba.
25 Entonces él, recostándose sobre el pecho de Jesús, le dijo: —Señor, ¿quién es?
26 Jesús contestó: —Es aquel para quien yo mojo el bocado y se lo doy. Y mojando el bocado, lo tomó y se lo dio a Judas hijo de Simón Iscariote.
27 Después del bocado, Satanás entró en él. Entonces le dijo Jesús: —Lo que estás haciendo, hazlo pronto.
28 Ninguno de los que estaban a la mesa entendió para qué le dijo esto
29 porque algunos pensaban, puesto que Judas tenía la bolsa, que Jesús le decía: “Compra lo que necesitamos para la fiesta”, o que diera algo a los pobres.
30 Cuando tomó el bocado, él salió en seguida; y ya era de noche.
Lucas 22:21-23
21 »No obstante, he aquí la mano del que me entrega está conmigo en la mesa.
22 A la verdad, el Hijo del Hombre va según lo que está determinado, pero ¡ay de aquel hombre por quien es entregado!
23 Entonces ellos comenzaron a preguntarse entre sí cuál de ellos sería el que habría de hacer esto.
La negación de Pedro.
Mateo 26:34
34 Jesús le dijo: —De cierto te digo que esta noche, antes que el gallo cante, tú me negarás tres veces.
Marcos 14:30
30 Jesús le dijo: —De cierto te digo que hoy, en esta noche, antes que el gallo haya cantado dos veces, tú me negarás tres veces.
Lucas 22:34
34 Pero él dijo: —Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes de que tú hayas negado tres veces que me conoces.
Juan 13:38
38 Jesús le respondió: —¿Tu vida pondrás por mí? De cierto, de cierto te digo que no cantará el gallo antes que me hayas negado tres veces.

El lamento sobre Jerusalén.
Mateo 23:37-39
37 “¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, así como la gallina junta a sus pollitos debajo de sus alas, y no quisiste!
38 He aquí, su casa les es dejada desierta,
39 porque les digo que desde ahora no me verán más hasta que digan: ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”.
Lucas 13:34-35
34 »¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, así como la gallina junta sus pollitos debajo de sus alas, y no quisiste!
35 He aquí la casa de ustedes es dejada desierta. Les digo que no me verán más hasta que venga el día cuando digan: “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”.